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La plaza, la plaza...

España está indignada. Algunos se manifiestan, otros muchísimos no, pero todos padecemos el descontento, la inseguridad, el ridículo de estar siendo representados por una clase política incompetente que nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos: 5 millones de parados, escándalos fiscales, leyes absurdas etc.

Desde la irrupción del movimiento del 15 M en la agenda pública lo he observado, al principio con mucho interés, viendo en él una oportunidad para rehivindicar un sistema democrático más justo, más auténtico; después con prudencia, atendiendo a su origen, propuestas y fines. Por fin, con desconfianza: me resulta caótico, poco concreto e idealista. No sé, no tiene sentido, y lo digo convencida de que podría haberlo tenido.

Lo interesante es que se reunan pocas propuestas pero claras que sean representativas de un interés generalizado. No está siendo así y, personalmente, cada vez veo menos claro que acampar sea la vía acertada. Los representantes dicen que ahora es momento de acordar qué pedir a los poderes políticos. Sin embargo, han salido a relucir tantos temas, tan dispares que el movimiento ha quedado, en mi opinión, desacreditado. Acampamos para quejarnos de todo ¡ala!Está muy bien, pero es poco realista y poco práctico.

Se anunciaron como un movimiento democrático independiente a ideologías de derechas o de izquierdas, dijeron que el movimiento estaba formado por creyentes y no creyentes. La verdad es que no sé qué pensar sobre esto. Es posible que el movimiento surgiese de esta forma, en cualquier caso ha degenerado en otra. Se han radicalizado los mensajes y se ha perdido el norte, o al menos el norte que a mi me interesaba. El otro día me acerqué a leer las pancartas de los acampados en Vitoria, mi ciudad, y a continuación me alejé de aquello, no sólo en sentido físico, indignada. Así que ahora estoy doblemente indignada, con la situación política y con este movimiento que me aburre y me preocupa.

Es posible, que los que debíamos estar no hayamos estado y que por eso se haya torcido el asunto... no lo sé. Sí que puedo decir que todo me resultó confuso desde el principio, atractivo, pero confuso. En su manifiesto y en las propuestas que publicaron en la web se identificaban tintes utopistas y emotivistas que no me convencen.

Lo que está claro es que ahora es prioridad de todos, nos manifestemos o no, que se convoquen elecciones generales ¡Ya! Si estos comicios pasados han dejado algo bien claro es que todos estamos hartos y necesitamos salir de la crisis. Me parece que, por el momento, hemos tenido bastante 15M, hay que replantearse qué necesita España y las vías para conseguirlo. Quizá sea más interesante poner en práctica vías civiles más académicas,diplomáticas, políticas.

Por último, me parece importante que las fuerzas políticas reflexionen sobre su verdadero papel en la sociedad, el de ejercer su poder al servicio del pueblo. Su falta de valores les ha hecho olvidar su identidad, su ideología. Se prostituyen a cambio de un puñado de votos. Es infame. La verdad, no sé si fue antes el huevo o la gallina (sociedad o clase política), pero en este problema se encuentra sumida toda la sociedad española. No sabemos quiénes somos ni qué queremos. Nos indignamos.

Análisis del #15M con José Luis Sampedro

Ayer estuve en la concentración de Pamplona, esta tarde en Villajoyosa y dentro de un rato en la de Alicante. Es impresionante ver como en ámbitos tan distintos la gente que ahí se reune tiene el mismo sentimiento de indignación. Yo no solo he visto a universitarios burgueses, he visto a muchas familias con todos sus miembros en paro, con hipotecas, etc. que exigen algún tipo de remedio, pero sobre todo, que no se le tome el pelo.

Por primera vez en la historia de la democracia española, en una jornada de reflexión, realmente se está pensando, reflexionando y hablando de política. Se está pidiendo que mañana se vaya a votar, que se vaya al lugar donde el que haya ganado esté celebrándolo para decirle que a partir de ahora no se puede ignorar al pueblo, se está pidiendo a que los ciudadanos se comprometan a que después de las elecciones se sigan reuniendo en los grupos de trabajo para que se lleven a cabo las propuestas exigidas.

Paso de pensar en posibles "conspiraciones", no creo que esto sea consecuencia de una manipulación, sino de una verdadera indignación general. Se ha abierto un canal de queja, se ponen altavoces y megáfonos y quien esté allí tomará la palabra y depende de quien la tome la "revolución" irá por unos cauces o por otros. Lo que ocurre es que hay algunos que están muy convencidos de sus ideas y de llevarlas a cabo. Y otros parecen esperar a verlas venir. 

Es el momento del cambio. #Spanishrevolution


Hay vida fuera de la red



Julia Navarro - Artículo publicado en Mujer hoy.

¿Es obligatorio estar, navegar o hacer gestiones a través de internet? ¿Tenemos derecho a no querer estar, navegar o hacer una gestión a través de la Red? Lo pregunto porque hace unos días fui testigo de una escena que me indignó.

Salían de una oficina de la Administración una señora muy mayor en silla de ruedas, empujada por una más joven, sudam
ericana. La segunda iba llorando y la primera parecía desolada. Esta me hizo una seña para que me acercara. “¿Sabe dónde hay por aquí algún sitio con internet?”, me preguntó. Le indique la dirección de un ciber-café. “¿Y sabe si los empleados ayudan a quienes no saben?”. Respondí que probablemente, mientras buscaba un pañuelo para dárselo.

“A María le toca renovar el permiso de estancia, lleva dos años conmigo. Es boliviana y mi hijo la trajo con un permiso de trabajo, pero ahora él no está... y nos toca a nosotras hacer la renovación”, me explicó. “¿Y qué problema tienen?”, pregunté. “Le enviaron la carta diciendo que le concedían la renovación y que pidiera cita por internet para presentar los papeles. Yo no tengo ordenador y María tampoco sabe manejarlos. La envié a la oficina, pero le dijeron que o pedía cita por internet o no podía entregarlos. Hoy la he acompañado para explicarles que no tenemos ordenador, pero han insistido que si no hacemos la petición por internet no hay nada que hacer”.

No es la primera vez que, en la Administración o fuera de ella, si uno quiere hacer un gestión te remiten a su página web. A mí me irrita sobremanera. Internet es un medio extraordinario pero debería ser voluntario. De la misma manera que uno puede desplazarse andando, en coche particular, en metro o autobús, también deberíamos poder hacer las gestiones burocráticas como nos viniera en gana. Imaginen ustedes la cantidad de personas mayores que no tienen ordenador en casa. Además, están en su derecho de no querer tenerlo. Imaginen también la cantidad de personas que no tienen relación con internet porque en su trabajo no lo necesitan y por tanto les resulta ajeno a sus intereses.

Y, sin embargo, nos quieren imponer que fuera de la Red no hay vida, cuando la vida, la vida real, está en la calle, en el contacto con otras personas. Yo misma no estoy todo el día conectada, de manera que, de vez en cuando, alguien me llama sorprendido de que no haya contestado su correo electrónico o no haya dado respuesta a tal o cual consulta, o no haya acudido a una convocatoria de lo que sea. Siempre respondo lo mismo, que lo siento, pero que si de verdad quieren que me entere de algo que me llamen, que yo puedo pasarme días, semanas, sin mirar mi correo electrónico.

P. D.: Me revienta que me quieran imponer que me comunique, haga gestiones o reciba invitaciones por internet. Prefiero hablar con la gente, ver a mis interlocutores. La Red es estupenda, pero que nos permitan usarla como queramos, no como única alternativa.
Les aseguro que hay vida fuera de internet.

Infancia, libertad, redención y muerte


Hace poco me dieron recuerdos de una amiga de la infancia. Al principio no me acordaba de ella en absoluto, aunque ella parecía recordar muchos pormenores: cuando atamos a mi hermano pequeño a una silla para que no se moviera, cuando planeamos escaparnos de casa con ocho años, etc. Frente a tantos detalles era imposible negar la evidencia. Fue entonces cuando empecé a pensar en diferentes amigos de la infancia y cómo me habían influido o les podía haber influido yo.

Supongo que esta vuelta a la infancia se debe a que acabo de ver “Encontrarás dragones”, en la que se muestra precisamente cómo dos amigos de la infancia toman posturas completamente diferentes frente a la vida. Sus caminos se dispersan e incluso se oponen, pero su relación influye decisivamente en esa toma de posturas.

A los padres de ambos protagonista les va mal en su trabajo, en ambos casos el negocio familiar quiebra, pero mientras a uno eso le lleva a una revalorización del esfuerzo, del trabajo, de la unión familiar, a otro le lleva al odio y a la venganza. Sí, también está el elemento de la guerra donde no parece que hubiera mucho donde elegir. ¿O sí? Como muestra la película la Guerra Civil española no es una cuestión de buenos o malos sino que te tocaba el bando según donde residieras. Aún así me parece interesante que esa cuestión no es del todo determinante. La guerra no se elige, pero sí la postura frente a ella. En definitiva la vida no se elige, pero sí la postura que se toma frente a ella. Libertad. Puede que también vaya de eso la película.

Como puede verse me da igual quiénes sean los personajes, si existieron o no. Aunque se relaten hechos históricos de uno de los personajes, para mí todo es ficción. Ficción en algunas escenas muy conseguidas y en otras sumamente irreales.

¿Los temas clave? Por un lado, la infancia, la paternidad y la libertad, por otro, tal y como ponen de manifiesto otros, el sufrimiento, la redención y la muerte. Quizá muchos temas, quizá muchas historias demasiado comprimidas en dos horas lo que puede dificultar el sentido de la película. La verdad es que tengo ganas de que salga la versión extendida del director, Roland Joffé, que llega a las tres horas. Creo que ahí podré juzgarle bien como director. Lo que está claro es que la volveré a ver.

Apocalipsis now?

Llevo una semana pensando en Japón, en lo que ha sucedido y en lo que puede suceder. Hasta que ayer caí en la cuenta de lo superficial que era mi planteamiento. Me había dedicado a leer sobre los reactores y el debate acerca de las centrales nucleares. Ayer me metí en una clase de Comunicación Audiovisual con el profesor, Carlos Muguiro, gran experto en documentales analizó cuatro vídeos que se habían tomado en Japón. El primero era un japonés que con cámara en mano graba lo que pasa a su alrededor, el segundo: imágenes tomadas desde una azotea, tercero: desde los helicópteros y cuarto: imágenes satélites. Las imágenes que se muestren influyen decisivamente a la hora de contar una historia. Pero no se queda ahí la cuestión. 

También aludió a cómo con el terremoto de Haití no habían hecho más que mostrar imágenes morbosas y desoladoras, mientras que con Japón no habíamos visto un solo muerto. No solo es por el respeto que se le tiene en la cultura japonesa a los muertos. Parece que hay mucho más. Podría ser que las diferentes ideas que tenemos de los dos pueblos influyen a la hora de recibir y contar la noticia. Mientras que Haití había que buscar ayuda humanitaria urgentemente, en Japón ya se está hablando y esperando a ver cómo van a recuperarse de una desgracia como esta, ya que lo han hecho en otras ocasiones.

Y mientras en Occidente nos entretenemos en debatir: centrales nucleares sí o no. Me parece que ese es un debate sumamente superficial que demuestra el ombliguismo europeo una vez más. Es importante, sí, pero secundario. No debemos olvidar que lo que ha ocurrido es una catástrofe y que aunque no veamos ninguna imágen hay 15.000 muertos y desaparecidos. Y todo lo que nos queda por saber y los refugiados y las consecuencias... Todo lo demás puede esperar.

El imperio de lo efímero



Rescato un libro que leí el año pasado. Reconozco que influyó mucho en mi modo de pensar sobre cómo son las cosas en este momento. "El imperio de lo efímero" describe el fenómeno de "la moda plena". Según Lipovetsky, la sociedad se rige por un proceso de moda que programa lo cotidiano. El autor define este regimen con tres principios: lo efímero, la seducción y la diferenciación marginal.

Habla de la expansión de estos principios a todos los ámbitos que ha dado lugar a ideologías ligeras y frívolas. Se ha dispuesto que la apertura al futuro es necesariamente la renovación de lo que ya existe. La política, la industria musical, literaria y tecnológica, la moda, el cine, el star system...son ámbitos sociales que sufren de la necesidad continua de innovación.

Crear cosas nuevas parece la única forma de ser bueno en algo. Negar que lo que no es nuevo es bueno parece la única forma de ser moderno. Posiblemente Lipovetsky exagera, pero yo le creo. También yo exagero, lo sé, pero hay algo de verdad en estas líneas.

Pronúnciese elegetebé

 ¿Os he dicho alguna vez lo que me divierto leyendo a Arturo Pérez-Reverte? Aquí os dejo su último artículo


Hay varios cantamañanas convencidos de que la lengua no pertenece a quienes la hablan, sino a quienes deciden retorcerla a su antojo a golpe de guía y decreto. Me refiero a esos individuos de ambos sexos -ellos dirían individuos e individuas de ambos géneros- que se atreven, con la osadía de su ignorancia, a lo que ni siquiera pretende la Real Academia Española; que hace ortografías y gramáticas para ordenar y clarificar la parla castellana, pero no establece prohibiciones o valores morales -más allá de las marcas informativas vulgar, despectivo, peyorativo, culto o coloquial- sobre lo que la peña debe decir por la calle, en el bar donde no fuma, o en su casa. Pero hay gente, como digo, segura de que basta poner etiquetas de incorrección política o publicar guías normativas para que el habla de la sociedad se ajuste, sin más, al objetivo buscado. Y como en este país de tontos del ciruelo eso da votos, raro es quien no acaba apuntándose por iniciativa propia -el récord de imbecilidad socialmente correcta, aunque muy disputado, lo tiene de momento la Junta de Andalucía- o bajo presión del qué dirán, financiando verdaderos disparates; que luego, presentados con mucha gravedad y esmero, reservan al político de turno, cargo paniaguado o talibán de pesebre -a menudo se hacen la foto juntos, encantados de haberse conocido-, un lugar en los informativos regionales, o en los telediarios.

La penúltima es valenciana, a cargo del Consejo de la Juventud de allí; que con la colaboración del ayuntamiento local presentó hace un par de semanas su Guía del lenguaje no heterosexista: curioso documento donde, junto a reflexiones oportunas sobre la diversidad sexual y la necesidad de su reconocimiento social, los autores también se meten sin rubor a resolver, en cuatro líneas, complejas honduras de la lengua y su uso. Por ejemplo, manifestando que su objetivo es ser, modestia aparte, «herramienta útil y directa de lucha contra el patriarcado y el heterosexismo a través del lenguaje», a fin de que la creencia de que la gente suele ser heterosexual y adscrita a un sexo determinado -la guía, por supuesto, dice género- «vaya desapareciendo de la sociedad»; por ejemplo, evitándose «esquemas que presupongan la existencia de un padre y una madre». Con especial atención, teniendo presente la diversidad de situaciones familiares actuales, a «rechazar la presunción de heterosexualidad» en las personas. Lo que, dicho en corto, significa dirigirse siempre al prójimo en términos ambiguos y poco comprometidos sobre el sexo de su presunto padre y su señora madre, aunque los tenga. Por si acaso. Y aunque el interlocutor aparente ser varón o hembra -quizá porque lleve bigote o luzca unas tetas de la talla 98-, no dar nunca por sentado que es una cosa u otra, no vayamos a ofenderle la sensibilidad. Etcétera.

Estoy seguro de que esa pandilla de bobos socialmente correctos, que se extiende cual mancha de aceite de oliva virgen, no se da cuenta del lío en que está metiendo a la gente -recuerden a la pobre mujer que habló en la radio de subsaharianos afroamericanos-. De la confusión a que nos expone cuando mezcla conceptos lógicos y respetables con desvaríos de género y génera, con radicalismos idiotas que camuflan la entraña del asunto: la necesidad indiscutible de orientar a la sociedad hacia un cambio de mentalidad y actitudes, haciendo justicia a colectivos sometidos al ninguneo y al desprecio. Sin embargo, para eso hacen falta cultura e inteligencia, elementos poco habituales en la clase política y sus clientes subvencionados. Es más fácil apuntarse dos capotazos en plan caricatura, tachando de reaccionario, machista y homófobo a quien discrepe de las maneras o, con toda la razón del mundo, se chotee del negocio. Ya me dirán ustedes qué suerte puede correr una causa, por noble y razonable que sea, cuando se aliña con estupideces como que es necesario proscribir la expresión «relaciones entre chicos y chicas», por excluyente, cambiándola por «relaciones sexuales»; o cuando se afirma que la palabra homosexual se usa de forma limitadora e «invisibilidad» a las lesbianas, y debe sustituirse de inmediato, por escrito y en el habla cotidiana, por las siglas LGTB. Que engloban a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, y además queda más corto y manejable «por economía lingüística».

De manera que, señoras y caballeros, ha nacido otra estrella. Según la guía valenciana, usted y yo deberemos decir en adelante, so pena de ser llamados fascistas homófobos, «Día del orgullo LGTB» -pronunciado elegetebé, ojo-, «comunidad LGTB» y «LGTBfobia». El puntazo, sin embargo, viene al final, cuando la guía se refiere a condenables «expresiones heterosexistes com ara donar per cul». Lo que significa que, a partir de ahora, tampoco podremos utilizar la gráfica, rotunda y siempre útil -especialmente en España- expresión «vete a tomar por culo». Por elegetebefóbica.

¿Cuál es tu sueño?

Esta es la pregunta que me hicieron ayer entre cervezas. ¿Cuál es mi sueño? ¿Cuántos sueños tengo? ¿Cuántos sueños contradictorios se está permitido tener?

Montar un bar, dije. Un bar, cafetería, un establecimiento (qué más da) en el que mientras te tomas algo tengas a tu disposición una biblioteca entera para leer, para comprar o donde intercambiar tus libros con otras personas. Libros Libres. Un lugar con sillas y sillones, con tazas de café caliente que se disfrutan en silencio y vasos de cerveza fresquita que se acaban rapidamente entre risas.

Un lugar en el que cada persona que entre sea una historia peculiar con la que poder conversar, a la que poder recomendar mi última lectura: "El retrato de Dorian Gray es buenísimo, disfrutará mucho", "El Werther de Goethe, por supuesto que lo tenemos, Goethe siempre tiene sitio aquí"... y un montón de tonterías amables más que suelen animarte a abrir un libro.

Además, el establecimiento tendría una tarima, no muy grande, pero lo suficiente como para que todo aquel que quisiera compartir con el resto su música pudiera hacerlo. En una esquina de esa tarima estaría un taburete alto, para los que se atrevieran con monólogos demedianoche. Todos los viernes por la tarde subiríamos una mesa e invitaríamos a gente interesante a que nos hablara de lo que hace: artistas, poetas, fotógrafos, blogeros, filósofos, etc.

La gente más variada acudiría allí. Sería un punto de referencia, pero, sobre todo, un punto de encuentro. Un sitio donde sentirte bien, donde aprender de los demás.

P.D. Busco financiación para mis sueños.


¿Amnesia colectiva o desconocimiento general?



Esta semana se ha producido, por fin , el ansiado cambio de gobierno. Entre los cambios sustanciales destacan la desaparición del Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Igualdad y el nombramiento de Pérez Rubalcaba como vicepresidente primero del Gobierno y funciones de portavoz. Así, Rubalcaba se ha convertido en el hombre más poderosos del país, al controlar tanto el gobierno como la policía. Esto recuerda a los "grandes momentos" de la Rusia comunista.
Sin embargo, quizás deberíamos remontarnos a los últimos años del "felipismo" para conocer el contexto en el que Rubalcaba estuvo de ministro.  El "felipismo" es el periodo comprendido entre 1982 y 1996, años en los que estuvo el socialista Felipe González como presidente del Gobierno. A partir de los 90 fueron conocidos casos de corrupción como Filesa, Malesa y Time-Export y los Gal, en los que algunos actores del gobierno de la nación estaban especialmente implicados. 
Hasta aquí, la historia. Sin embargo, deberíamos reflexionar sobre los dirigentes de nuestro tiempo. Es triste que la sociedad pase por alto todos estos hechos y sigamos gobernados por gente cuya carrera política está cimentada sobre oscuros episodios. 
Pero todo esto es de dominio público y apenas queremos recordarlo o pensarlo. Mientras tengamos un bienestar y una vida más o menos organizada y sin problemas, somos felices. Por eso España aguanta todo, porque somos una sociedad adormilada. Algunos critican a gente como Fidel Castor, Mussolini, el Che Guevara, Franco  o los jóvenes del 68. Pero en esta mezcolanza podemos encontrar un espíritu común: el espíritu de cambio y de luchar por unos ideales. Quizás sus intervenciones fueron más o menos acertadas; quizás su final fue desgraciado o sus proyectos se les fueron de las manos. Pero desde luego se movieron. Todos son polémicos, todos son odiados por unos y queridos por otros...pero, ¿y nosotros? ¿a qué contemporáneos queremos y a cuáles odiamos? ¿a quién seguimos? ¿por qué? Sólo la reflexión y el análisis nos llevará a conocer la realidad de las personas y de los tiempos.

Blood Money

La semana pasada se estrenó en algunos cines españoles el documental “Blood Money. El valor de una vida” sobre la verdad del negocio del aborto. Este documental americano destapa el gran entramado empresarial que hay detrás del aborto y desvela la verdadera intención que esconde la aparente “preocupación” por facilitar la interrupción del embarazo. Intención nada relacionada con la salud de las adolescentes.

A la vez, la Ministra de Cultura califica esta película para mayores de 18 años ¿Por qué? Si las niñas de 14 son en España público objetivo del negocio del aborto, si cada día se les ofrece con más facilidad someterse a un aborto y tienen capacidad para decidir sobre él, ¿qué más da que vean un documental y se informen? La única razón que se me ocurre es que hay algo que no se les cuenta a estas niñas y que se quiere ocultar. El aborto es matar una vida y deja secuelas para siempre en las mujeres que se someten a uno.

María González Zabal





Ser uno mismo

Oímos y leemos esta expresión varias veces al día. En las bocas de las personas, en los medios, en las clases...

¿Sabemos lo que significa?

Me gustaría hacer una pequeña reflexión a partir de un grupo en Facebook que vi el otro día. Se llamaba "Si haces lo que debes, serás correcto. Si haces lo que quieres, serás feliz".

Peligro peligro, pensé. No sé por qué pero intuyo que el hecho de que la gente que piense que si hace lo que "quiere" será feliz, es la causa de todos los males de la humanidad.

¿Pero menudo rollo no? Si hacer lo que queremos es malo... No hombre, yo lo que creo es que lo que queremos es algo que o bien no sabemos, o confundimos en varios niveles.

Está por un lado lo que queremos por que nos apetece, y por otro lado lo que queremos profundamente, aspiraciones en la vida, algo que nos llena de verdad ¿no? Ojo porque muchas veces (de hecho la mayoría de ellas), se contradicen las decisiones que hay que tomar para cada una.

Ejemplo de niños chicos! Tenemos muchísima hambre, sacamos el bocadillo que nos hemos preparado... y a la derecha, nuestro amigo no tiene nada (bueno sí, hambre). "Se tú mismo, haz lo que quieras" Aquí es donde el ser humano decide. Aquí está muchas veces, en ésta decisión, el que una acción sea buena o mala. Por eso NO PODEMOS! decir sin más "haz lo que quieras". Nos estamos arriesgando mucho ahí. Queremos comernos el bocadillo entero, pero lo que más queremos en esta vida es ser felices y sabemos que nos va a llenar más una acción generosa.

Si seguimos por ahí podemos ver que si "debemos" hacer algo es porque ese algo es BUENO, y por tanto nos hará más felices... que es justo lo que queremos todos!

Me parece entonces que queda bastante clara la respuesta a las personas que dicen "yo no me dejo llevar por normas morales, yo soy yo mismo". La gente que procura obedecer, es la que procura al mismo tiempo ser ella misma, no hay nada que sea más nuestro que la búsqueda de la felicidad. Nada.

Sé tú mismo, déjate controlar por el bien!

La indefinición del concepto moda


Pensar en la moda me marea. Cada vez entiendo menos lo que este concepto significa. Se ha extendido tanto en tantas direcciones que ya no lo comprendo. Lo que en su inicio fue concreto se ha convertido en abstracto . O tiene un montón de significados o no se conoce su límite. Cada uno lo entiende como quiere o como puede y en realidad, no sé si alguien sabe lo que es, lo que puede inducirnos a pensar que todo es moda. No creo que sea así, pero es verdad que vivimos en una época de masificación de gustos, preferencias, ideologías y formas de actuar. Por ejemplo ¿existe la política? ¿Hay ideología o hay personas que gestionan bien su imagen y que prometen hacer lo que está de moda pensar? Ecologismo, sostenibilidad etc.

La sociedad de consumo, el imperio del "usar y tirar" también están dentro del "sistema moda". Compramos, usamos, tiramos. Compramos lo que queremos tener y está bien tener pero ¿tenemos por nosotros o por los otros? Está bien tener por los otros. Está bien expresarse y comunicarse. Pero ¿hasta qué punto? ¡Orden!

Dentro de lo que propiamente entendemos como moda las cosas han cambiado. Ya no son las marcas las que establecen tendencias. Florecen los blogs en la red y de pronto, una niña de 12 años llamada Tavi se sienta en primera fila en los desfiles y mueve su cabecita aprobando y desaprobando lo que finalmente llegará a mi armario. Entonces pienso en lo poco que me importa la moda. El otro día pensé en crear la moda de ir contra la moda. ¿Es eso posible? No. No, porque no tendría el respaldo del mercado. Es un imposible.

Creo que con el arte ha pasado algo parecido a lo ocurrido con la moda. Cada uno entiende lo que le parece, todo vale. Moda y arte están relacionados. ¿Es arte la moda? ¿Es moda el arte? Mira, no sé.

A pesar de todo esto que digo, me siento muy atraída por la moda. Me parece necesaria. Me gusta cuando las personas tienen un estilo propio. Me gusta el reflejo de lo que las personas son en su aparecer. Me gusta The Sartorialist y cuando las personas no se visten para aparecer en ese blog. Me gustan las personas.


Una idea de autobus aplicada a la realidad



La llamo una "idea de autobús" por una razón tan sencilla como que se me ocurrió en un trayecto que hice en este medio de transporte. Quería hacer una campaña de integración social, pero lo cierto es que es un concepto que se puede aplicar a toda la realidad. A veces llevo conmigo una libreta donde escribir cosas que se me ocurren porque los pensamientos son volátiles en extremo. Pensaba en la integración de las personas y en la forma de hallar el orden justo de la sociedad y me vino a la cabeza este maravilloso juego matemático, el cubo de Rubik. Sentí que una luz me iluminaba la mente y podía ver con claridad, igual que en las imágenes en que se representa a la idea con una bombilla. Pues ocurre, fue exactamente lo mismo.

Dibujé la idea en mi cuaderno y escribí un texto similar al final pero todavía sin pulir: "Nos pasamos la vida buscando el orden, quizá por eso nos gusta el cubo de Rubik. Responde a nuestra necesidad de hallar el orden. Yo no sé resolverlo pero conozco esa sensación de impotencia ante un problema no resuelto. Te gustaría hacer trampa, cambiar la pieza de color (cambiar la realidad y adueñarte de ella) pero el problema no lo tiene la pieza (la realidad es como es y está bien). Tienes que conseguir hacer los movimientos correctos para encontrar la combinación perfecta (la felicidad)."

Es una idea sencilla pero me resulta valiosa porque resume algo tan complicado como la vida en un cubo de colorines y encuentro importante saber simplificar las cosas, si no la vida puede hacerse pesada. La cuento también porque aunque es muy sencilla, creo que hoy en día no es una obviedad.

Tuve problemas al subir el spot y tras muchos intentos no conseguí subirlo entero. Pero resulta bien en esta entrada precisamente porque puede llevar a preguntarnos: ¿Dónde está la solución de cubo?
El anuncio de integración social decía "la solución está en tus manos y en las mías y en las suyas y en las de todos." La interpretación del anuncio es un poco distinta si nos referimos a la integración social. Os animo a que penséis también en eso.

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The times they are a-changing


Piensa en esto:

(Hay un vídeo de la canción al final del post. Te aconsejo que la escuches mientras lees la letra y que después vuelvas a leerla una y otra y otra vez.)


Come gather round people wherever you roam

And admit that the waters around you have grown

And accept it that soon you´ll be drenched to the bone

If your time to you is worth saving

Then you better start swimming or you´ll sink like a stone

For the times they are a-changing



Come writers and critics who prophesice with your pen

And keep your eyes wide, the chance won´t come again

And don´t speak too soon for the wheel´s still in spin

And there´s no telling who that it´s naming

For the loser now will be later to win

For the times they are a- changing



Come senators, congressmen, please heed the call

Don´t stand in the doorway, don´t block the hall

For he that gets hurt will be he who has stalled

There´s a battle outside and it´s raging

It´ll soon shake your windows and rattle your walls

For the times they are a-changing



Come mothers and fathers throughout the land

And don´t criticise what you can´t understand

Your sons and your daughters are beyond you command

Your old road is rapidly aging

Please get out of the new one if you can´t lend your hand

For the times they are a-changing



The line it is drawn, the curse it is cast

The slow one now will later be fast

As the present now will later be past

The order is rapidly fading

And the first one now will later be last

For the times they are a-changing







Divagación acerca del arte del siglo XX




Estudiar los movimientos artísticos del siglo XX es tremendamente inspirador. Contemplar la sucesión de estilos artísticos y ubicarlos en un contexto determinado permite una comprensión mayor, no tanto sobre sucesos históricos concretos como acerca de las actitudes humanas ante estos sucesos que conformaron un clima social determinado. Porque, aunque la obra de un artista no retrata la situación de una sociedad sino más bien una visión propia sobre lo que le rodea, el "genius loci" forma parte del artista y el artista forma parte de este.

A principios del siglo XX comienzan las corrientes de vanguardia con la intención de romper con el academicismo artistico que pretendía la representación fiel de la realidad. La aparición en escena de la fotografía y el cine impulsará la negación de la tradición artística y a partir de esta, el arte se convierte, al menos así lo entiendo yo, en una manifestación de la visión del artista ante la vida y por tanto en una vía de autoafirmación.

Resulta muy interesante observar cómo los movimientos que se fueron sucediendo en este siglo no son independientes entre sí, sino que son el resultado de una concatenación de técnicas que evolucionan, de reacciones de unos movimientos contra otros o de la superación de una forma artística anterior. De este modo, el Expresionismo puede considerarse una superación del Fauvismo porque, aunque conserva en muchos casos la técnica colorista carente de perspectiva que caracteriza a este movimiento, evoluciona con la introducción de la expresión de los sentimientos del artista en la época previa a la Primera Guerra Mundial. Esto va a desembocar, por un lado, en la plasmación de una visión trágica de la vida que llevará a la distorsión de la realidad representada y por otro lado, en la negación de la realidad a través del desarrollo de los movimientos de abstracción y de la pintura surrealista.
Además, el desarrollo del arte tendrá a partir de ahora una dimensión intelectual, en muchos casos ligada a las filosofías existencialistas de Nietzsche o Shopenhauer y a la teoría psicoanalítica de Freud, ejemplo de esto es la Pintura Metafísica de Chirico, el Dadaísmo con Duchamp como máximo representante y el Surrealismo de Dalí.

Todo esto para concluir con la famosa tesis de Gombrich que dice que "no hay arte, hay artistas". Es decir, que cada manifestación artística es propia del lugar y del momento en que se desarrolla y del individuo que la ejecuta. Lo que, en mi opinión, nos puede dar nociones acerca del pasado y en relación con el momento actual.

Reflexión de un relato no acabado



Paseé la mirada por la inmensa estantería desbordada de libros. Me pregunté qué habría en el interior de esos tochos. Me hice consciente de que no estaba sólo ante un montón de páginas escritas, sino que lo que miraba eran decenas, cientos de historias mejor o peor contadas por alguien, en un momento determinado de nuestro transcurrir, que habían ido a parar a aquella biblioteca. En ella se apretujaban unas a otras conservando cada una con celo el espacio que le pertenece por derecho, ese que necesita una historia para cumplir su propósito, el de ser contada.


Así comencé una vez un relato que quiso hablar de lo pequeña que se siente una persona ante la inmensidad del conocimiento, de la importancia de saber elegir adecuadamente lo que lees, del necesario ejercicio de superar el esfuerzo que requiere la lectura de un libro, de la inmediatez como valor supremo en nuestra sociedad que dificulta la detallada lectura de un buen libro y de la necesidad que nos hemos creado de consumir y desechar historias a un ritmo desenfrenado. Demasiadas cosas para contar en un solo relato, quizá por eso nunca lo terminé.



A veces, me sorprendo a mi misma pasando las páginas del libro con la única intención de llegar al final de la historia. Ayer mismo pensé en esto mientras leía la novela de Delibes, "Mi idolatrado hijo Sisí", maravillosamente bien escrita y sobre cuyas páginas deslizaba la mirada con rapidez sin detenerme ante su estilo. Entonces me vino a la cabeza ese relato nunca escrito y todas esas cosas que quiso decir.


Por otro lado, he estado pensando en las consecuencias de la democratización de la literatura, que favorece que cualquiera hoy pueda publicar un libro sin excesiva dificultad. Esto unido a una creciente necesidad de expresión por un deseo en auge de autoafirmación nos ha llevado a nadar en un mar de mala literatura.



A lo que voy es a decir que elegir es cada vez más difícil y disfrutar de lo bueno, dadas las circunstancias, también.

Fin, cima y facultades


Hay un pensamiento que me persigue a mis 21 años. Me asalta la inquietud de no haber desarrollado sufiente mis capacidades hasta el momento y de encontrarme desprotegida, sin un as en la manga, ante un futuro incierto del que sólo conozco un bosquejo precisamente por conocerme a misma. Pero, ¿hasta qué punto me conozco? y ¿de verdad conozco mis capacidades? etc. etc. ( y demás razonamientos).


El caso es que hay gente que ha conseguido cosas maravillosas en su vida. Ayer vi en las noticias que un matemático ruso, Gregory Perelman, había resuelto uno de los grandes problemas matemáticos de nuestro tiempo que planteó Poincare en 1904. La noticia se centraba en que este hombre no quería aceptar el premio otorgado por un jurado que ni siquiera entendía la solución que él planteaba para la "Conjetura de Poincare"(¿no es magnífico?).

La verdad es que este tipo de historias me fascinan. Me imagino sentada frente a una mesa en la habitación de un humilde apartamento de San Petersburgo resolviendo un problema matemático como este. Hay gente a la que Dios le ha permitido conocer una parte de la realidad que muchos no somos capaces de comprender. Me muero de la envidia, aunque en muchos casos, estas personas tienen mayor tendencia a atormentarse y en fin, la vida es complicada.




Sé que puede parecer que estoy cambiando de tema radicalmente pero ayer, además de haberme preguntado por este señor, haberle envidiado y haber querido conocerle y mantener largas conversaciones con él sobre la vida en general, vi una entrevista que hicieron en un programa de Tve2 que se llama "Últimas preguntas" al director de la película- documental "La Última cima", que precisamente se estrena hoy en mi ciudad, Vitoria.


Me ha parecido que Juan Manuel Cotelo decía cosas muy interesantes y hermosas. Lo que más me ha gustado es lo que dice al final de la entrevista. Resumiendo, que si algo se puede concluir de este documental que retrata cómo era el sacerdote Pablo Dominguez, fallecido el 15 de febrero de 2009 en el Moncayo, es que uno no puede decidirse de pronto a ser un gran músico, un gran escritor o un gran matemático, ya sea por la carencia de facultades o por no haber potenciado el desarrollo de estas. Sin embargo, todos los seres humanos estamos capacitados para poco a poco ir haciendo las cosas un poco mejor: ser más generosos en un momento determinado, sonreir a alguien, tener un detalle de cariño con una persona etc. Estas palabras me han convencido porque he pensado que probablemente mi fin se asemeja más a este tipo de perfeccionamiento que al de convertirme en un Bob Dylan, un Oscar Wilde o un Poincare de la vida. Aunque, ¿ te imaginas poder conseguirlo todo? ser como Wilde, Dylan y Poincare, al mismo tiempo y además, ser una gran persona, estoy segura de que algo fallaría.


Os aconsejo que veáis la entrevista, merece la pena. Es posible que vaya hoy a ver la película así que ya haré una humilde crítica.





http://http//www.rtve.es/mediateca/videos/20100606/ultimas-preguntas/791480.shtml

¡Horror! El alcohol a edades tempranas afecta al funcionamiento cerebral




Los telediarios de hoy trataban de alarmarnos con la noticia, conocida en realidad por todos, de que los jóvenes españoles empiezan a beber alcohol con trece años. Sin embargo, quiero llamar la atención en un detalle, parecían más preocupados por las consecuencias que tiene este hecho que por sus causas.


Después he encendido la radio, no sé que emisora era ni quién era la periodista, estaba haciendo una entrevista relacionada con la noticia a un psicólogo profesor de Universidad y le ha preguntado precisamente sobre qué pensaba él que podía ser la causa de haber llegado a esta situación. El entrevistado ha dado datos, ha dicho que en un fin de semana un joven consume en un botellón el equivalente a doce copas de alcohol (coma etílico fijo). Sin embargo, ha dicho que no era tan importante lo que provoca el consumo masivo de alcohol en los adolescentes sino las consecuencias del hecho. Ha insistido, igual que lo hacía el telediario, en los daños que el consumo de alcohol a edades tempranas provoca en la memoria y en el aprendizaje y en un riesgo aumentado de alcoholismo en el futuro.


No es que quiera criticar la lógica preocupación de la sociedad ante un problema que nos afecta a todos, porque estos adolescentes son los que el día de mañana tendrán que sacar adelante el país y verdaderamente no tiene ninguna gracia que el cociente intelectual de la sociedad se vea disminuído por un descuido como este. Sinceramente, no creo que nos podamos permitir este lujo.


Pero, qué es lo que hace que los adolescentes españoles se inicien en el consumo de alcohol y otra sustancias, esto es lo que debería preguntarse la sociedad. Personalmente creo que es un problema educativo que tiene mucho que ver con las aspiraciones que un niño de trece años tiene en la vida. No es normal que los jóvenes vivan durante la semana con la única aspiración de que llegue el fin de semana y salir, emborracharse y liarse con algún pobre diablo o diabla (porque eso sí, en este saco entran por igual chicas y chicos ¡viva la igualdad!). La verdad es que ultimamente le estoy dando muchas vueltas a este tema. Los medios y nuestro querido gobierno alimentan la creación de sueños y aspiraciones efímeras en las nuevas generaciones y el resultado es que nuestro país está lleno de jóvenes desesperanzados porque confiaron demasiado en la felicidad que un "exitoso fin de semana" (una buena cogorza, sentirse el rey o reina del baile y conseguir ligar) podía proporcinarles. Pues bien, el resultado de la incompetencia de algunos son problemas, problemas y más problemas, lo que se traduce en vidas, vidas y más vidas y un país que sacar adelante.

Urgencia de autoayuda

Leyendo un artículo en el periódico acerca de la amistad he caído en la cuenta de lo increíble que es que exista la necesidad de explicar temas tan cotidianos y a su vez tan complejos, que antes eran tan conocidos por todo el mundo, como el concepto de amor, la amistad, la familia… Parece que es necesario buscar apoyo constante en los libros de autoayuda y en los grandes investigadores, que en el fondo no hacen más que recordarnos la necesidad de vivir con unos principios y valores que eran obvios hace unos años.

Nos encontramos realmente en un periodo en que nos hemos olvidado de lo más simple tratando de descubrir las cosas más complejas y escondidas del planeta. Nos creemos así los dueños del universo cuando en el fondo no tenemos nada. Cualquier ciudadano de unos siglos atrás se reiría al ver cómo nos desesperamos por buscar ansiosamente la felicidad en las cosas más banales. ¿Y acaso sabemos qué es lo que nos hace felices?

Tenemos que recolocar algunas ideas en nuestra mente, descubrir por nosotros mismos lo que encierran conceptos como el verdadero amor o el trabajo. Se trata de pararnos a pensar qué es lo que verdaderamente llena nuestras vidas y en qué debemos poner nuestro norte. Sólo así seremos de verdad felices.

Mª Nuria Ferrer-Chinchilla

Yo aborté: Cuando decir la verdad no es fácil


Dicen que a buen entendedor pocas palabras bastan. Y es que no hay más que oír las palabras claras y sinceras de Esperanza Puente como para no entender el infierno en el que viven las mujeres que deciden abortar. De voz potente y tono castizo, Esperanza no deja indiferente a nadie cuando narra en primera persona lo que siente, piensa y padece una mujer cuando decide traspasar las puertas de una clínica abortista. En sus oyentes, sus palabras han provocado todo tipo de reacciones: desde el nacimiento de niños no deseados por sus madres hasta su censura en diversos programas televisivos y radiofónicos. No se puede negar: Esperanza es todo un fenómeno mediático.

En apenas tres días de estancia en Pamplona, esta mujer ya ha visitado cuatro residencias universitarias y dos colegios. Aunque esa capacidad de comunicar, de transmitir su mensaje parezca innata, todos sabemos que reconocer nuestros propios errores nunca es tarea fácil y a Esperanza, en su caso, le costó diez años.


Desde que abortase a su hijo en 1986, esta mujer sufrió una década de silencio condenada a pesadillas constantes, autolesiones y ataques de ira que la llevaron al punto de maltratar física y psicológicamente a su único hijo. Fue en Toronto durante Encuentro Mundial de los Jóvenes en el verano 2002, cuando Esperanza despertó de este mal sueño. “Estaba desconsolada, no sabía que hacer con mi vida. Llevaba un largo tiempo yendo al psicólogo y no notaba ninguna mejoría. Decidí ir a ver al Papa Juan Pablo II a Toronto, a pesar de llevar bastante tiempo alejada de la Iglesia. Nada más confesarme, un sacerdote me dio la clave para dedicarme a lo que hoy me dedico: saber utilizar ese mal que hice para conseguir el bien”, señala Esperanza.


Tres años después, en marzo del 2005 Esperanza se encontraba dando testimonio de su experiencia en la sede de las Naciones Unidades en Nueva York durante la 49º Conferencia Internacional de la Mujer "Pekín + 10". Este viaje fue lo que marcó el inicio de su labor, que desempeña hasta el día de hoy: dar testimonio de la experiencia que ha tenido como mujer que abortó voluntariamente.
Nada más acabar el encuentro, Esperanza decidió incorporarse en la Asociación de Victimas del Aborto (AVA) para poder ayudar a las mujeres que también habían abortado. “Fue un año duro. No daba abasto. Era incapaz de conciliar mi vida laboral y familiar, tenía un hijo adolescente al que atender”. Finalmente, debido a la libertad de horarios que ofrecía, se incorporó a la Fundación Red Madre en donde se dedicó especialmente a hablar con las mujeres que dudaban en abortar.

Este año Esperanza ha publicado su primer libro titulado Rompiendo el silencio. En él aparecen recogidas tanto su experiencia personal, como la de hombre y mujeres con los que ella ha tratado. El prólogo está escrito por su gran amiga, la periodista Cristina López Schlichting quien le ha ayudado a sacar el proyecto adelante, cuyos beneficios van a ir a parar a la Fundación Red Madre. “Tenemos que tener el compromiso de no callarnos, de decir la verdad. No podemos tolerar que nos manipulen más a las mujeres.

Si la Ley ampara matar a un hijo, ¿quién nos dice que no acabará declarando lícito que un hijo mate a una madre?”, se pregunta Esperanza.


Esta mujer sabe de lo que habla y por eso no tiene pelos en la lengua. Ella ha sido una víctima más de lo que no se nos cuenta a las mujeres al traspasar las puertas de una clínica abortista.