Quiero llegar a fin de mes

Acabo de llegar de vacaciones y lo primero que me encuentro es que sólo darán las ayudas tan esperadas del Gobierno a los parados más recientes. No me parecería mal si no se hubiese vendido a bombo y platillo que habría ayudas para todos.

Y así es como bajo a la panadería de mi barrio y me comenta que pronto cerrará y que como ella han cerrado ya varios comercios en el barrio. Me dice que la gente no compra, que lo entiende, pero que ella además de no cobrar no se puede meter en deudas. Me comenta además (no sé como lo hace, pero se entera de todo) que más de una está en juicio por no pagar alquiler.

Pienso en esta gente y pienso en el Gobierno y creo que deberían estar trabajando más duro en sacar buenas propuestas adelante, más que de gastarse dinero en cambiar ahora la oficialidad del catolicismo en el Ejército Nacional.

Verano activo

Verano: época de calor, asociada a la playa y a la ociosidad.
Ocio: tiempo para no hacer nada... o ¿para hacerlo todo?

Al menos para hacer algo... Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar el Museo de Bellas Artes de Bilbao, eclipsado actualmente por el Gugenheim, pero no superado. Las obras iban desde el siglo XIII hasta nuestros días. Desde la talla romana anónima hasta la pintura abstracta o la escultura de Chillida.

La conclusión de esa visita fue que no entendemos el arte moderno, y como no lo entendemos, lo desechamos. Sin embargo, me quedé con la intriga sobre la obra de Chillida. Ayer resolví mis dudas. Pude estar el Chillida-Leku, el museo al aire libre donde las obras escultóricas se funden con la naturaleza, como era el deseo del autor.

Arquitecto, escultor, filósofo y hasta un poco místico. Lo último pude comprobarlo en la exposición temporal “Demúsica callada”: textos de San Agustín y de San Juan de la Cruz sirven de complementos a obras que intentan elevar el espíritu a lo más alto y que lo consiguen.