El arte que surge de la crisis


En plena vorágine de crisis económica, la quiebra de bancos, el cierre de empresas y los números rojos de la cuentas de los ciudadanos, nos anuncia el difícil despertar del siglo XXI. Puede que la situación sea catastrófica y desesperante para muchos (por no decir todos), pero puede que para otros, sea precisamente este "caos" la excusa perfecta para dar rienda suelta a lo que todos llevamos dentro: la creatividad, las nuevas ideas.

Sabemos que las cosas no volverán a ser como antes y precisamente sea este sentimiento, el de la necesidad de cambio, el que nos lleve junto con las nuevas ideas a construir una sociedad mejor. Como decía aquel
de los mares en calma no surgen grandes marineros.

Un buen ejemplo del éxito que puede llevar consigo esta "fórmula" (creatividad y necesidad de cambio) es el caso de Barack Obama y su ascenso a la Casa Blanca. Nadie como él y su Partido Demócrata han sabido explotarla al máximo consiguiendo así, ganar las presidenciales en EEUU en tiempo de crisis.

Fórmula = creatividad (yes we can) + necesidad de cambio (change):

Esta fórmula se puede apreciar como una estrategia política actual pero, ¿qué nos dice del arte en tiempos de crisis?


El siglo XX ha sido el siglo de las mayores "crisis" de la historia. Dos Guerras Mundiales, la depresión económica estadounidense, el ascenso de los totalitarismos, campos de concentración o la aparición del tercer mundo. Todo un compendio de desastres que, visto desde el prisma artístico, nos ha dejado cuadros, fotografías, esculturas y edificios catalogados como grandes obras de arte. En el caso de la crisis del 29, los fotógrafos americanos se echaron a la calle para tratar de captar una realidad social, que en cierto sentido, era "creativa": algo que resultaba ajeno, desconocido, como era la deprorable situación en la que se encontraban muchos ciudadanos estadounidenses durante la gran depresión. Ese estar "en el instante y lugar preciso" les catapultó como grandes artistas de su tiempo, como fue el caso de la fotógrafa norteamericana Theodore Lange y su famosa fotografía de Migrant Mother (1936)
o Margaret Bourke-White y su Bread Line during the Louisville flood (1937) al fotografiar la cola formada por hombres de color tras la inundación que hubo en Louisville bajo el cartel publicitario que anunciaba "no hay camino como el Camino Americano".


Este es el caso de dos fotógrafas que hace ochenta años sabían que algo estaba cambiando en su época. La gran depresión se trataba de un periodo único e insólito y que por ello era necesario saber trasmitirlo con cierto creatividad, ciertos ángulos, ciertas relaciones significativas que hiciesen la imagen más fuerte, para que pudiese llegar a todos. Si nuestra generación ha sido bautizada como los "ND" (Nacidos Digitalmente), nadie mejor que nosotros, con nuestra cámara en mano y nuestras redes sociales (facebook, tuenti..) podemos hacer llegar mejor nuestras ideas en tiempos de crisis. Ideas que en el día de mañana pueden cambiar el mundo y porque no, catalogarnos como una generación de verdaderos artistas como lo fueron los fotógrafos de la "crisis" anterior.



1 comentario:

  1. "De los mares en calma no surgen grandes marineros" y "a río revuelto ganancia de pescadores"...

    Cada vez me reafirmo más en que hay que apostar por la fotografía en nuestros tiempos para alcanzar el futuro.

    Periodístico, artístico y reivindicativo, me ha encantado el post!

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